El IMSS-Bienestar es improvisado y no tiene sustento jurídico: Coparmex

La apuesta por la centralización de la salud ha generado división porque algunas entidades como Aguascalientes, Chihuahua, Guanajuato y Tamaulipas, que son gobernadas por la oposición.





La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) consideró este lunes que la creación del IMSS-Bienestar carece de una estructura jurídica y genera división con entidades gobernadas por políticos emanados del PAN y Movimiento Ciudadano.

“La propuesta se anuncia sin una estructura jurídica o una guía clara que determine la ruta de implementación, lo cual se traduce en un riesgo alto de improvisación como ocurrió con el INSABI”, expresó la organización a cargo de José Medina Mora Icaza.

La apuesta por la centralización de la salud ha generado división porque algunas entidades como Aguascalientes, Chihuahua, Guanajuato y Tamaulipas, que son gobernadas por políticos emanados del PAN, así como el Jalisco y Nuevo León, a cargo de gobernadores de Movimiento Ciudadano, es decir, opositores al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, no se sumarán al programa IMSS-Bienestar, manifestó la organización patronal.

Una de las primeras acciones en este sexenio fue la desaparición del Seguro Popular para crear en su lugar al INSABI, señaló Coparmex.

“A más de tres años de distancia, el saldo ha sido doloroso. Millones de mexicanos quedaron en la indefensión sin tener acceso a servicios de salud, en un momento tan crítico como la pandemia por Covid-19”, manifestó el órgano empresarial.

La Coparmex agregó que el 1 de abril de 2022 se dio un golpe de timón con el inicio de una nueva etapa de implementación del programa IMSS-Bienestar, la cual pretende brindar servicios médicos a los mexicanos sin seguridad social.

El IMSS-Bienestar no es un programa nuevo, ya que se creó en 1979 bajo el nombre de IMSS-Coplamar para llevar a todo el país los servicios médicos a la población no protegida por los sistemas de seguridad social, mucha de esa población en extrema pobreza y profunda marginación, según el organismo patronal.

“Primero el INSABI y ahora el IMSS-Bienestar se han presentado como alternativas al Seguro Popular que demostró logros en la cobertura de la población, de enfermedades que ocasionan gastos catastróficos y en la disminución de enfermedades transmisibles, aunque también con casos de desviación de recursos e inconsistencias que fueron reportadas por la Auditoría Superior de la Federación”, apuntó.

De momento, dijo el organismo, no se ha aclarado qué pasará con la atención de tercer nivel, ya que se ha expresado que el nuevo esquema está centrado en el primer y segundo nivel, con enfoque en prevención.

“Al parecer no se está incluyendo la atención de alta especialidad”, manifestó la Coparmex.

Agregó que es poco claro si el presupuesto otorgado a IMSS-Bienestar es suficiente para operar la infraestructura y cubrir el pago a trabajadores en cada entidad incorporada.

Actualmente, IMSS-Bienestar opera en 19 entidades del país otorgando servicios de salud a 11.6 millones de personas, servicios médicos de primer y segundo niveles de forma gratuita.

Su red médica se encuentra conformada por 3,622 Unidades Médicas Rurales, 45 centros de atención rural obstétrica, 140 Unidades Médicas Móviles, y 184 brigadas de salud en el primer nivel de atención; y de 80 hospitales rurales en el segundo nivel donde se cubren las especialidades de Pediatría, Gineco-Obstetricia, Medicina Interna y Cirugía General.

El renovado programa IMSS-Bienestar busca llegar en este 2022 a 13 entidades: Baja California Sur, Campeche, Colima, CDMX, Durango, Michoacán, Nayarit, Oaxaca, Sonora, Sinaloa, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas. Tres de ellos (Nayarit, Colima y Tlaxcala) ya firmaron el convenio para la federalización de sus servicios de salud.


La Coparmex detalló que el Programa IMSS-Bienestar operará con el Modelo de Atención Integral a la Salud (MAIS), el cual contempla modernizar, rehabilitar y equipar hospitales comenzando con la atención del primer nivel y la de segundo nivel posteriormente, así como diseñar el esquema de contrataciones y todas aquellas acciones para transferir personal.

Otras de las acciones del Programa IMSS-Bienestar es contar con niveles de abasto y recetas surtidas en cada unidad de atención médica y mejorar las condiciones laborales de más de 87 mil trabajadores contratados con motivo de la pandemia respetando antigüedad y desempeño laboral.

“Nos congratulamos del reciente anuncio del Presidente de la República, de que a partir de mayo se informará semanalmente el avance en el fortalecimiento del sistema de salud pública para hacer valer el artículo 4to. constitucional que consagra el derecho de todos los mexicanos a la protección de la salud”, sostuvo Coparmex.

Sin embargo, existe un falso dilema entre cubrir a más personas y atenderlas mejor porque la salud no es un gasto sino una inversión y se debe de privilegiar la más alta cobertura con la más alta calidad en los servicios, consideró el organismo patronal.

“Esto implica profesionales de la salud bien pagados, abasto de medicamentos y dispositivos médicos de innovación, pero sobre todo indicadores”, dijo Coparmex.

Se requiere contar con indicadores realistas y transparentes en el aspecto cualitativo y cuantitativo para medir si los servicios están mejorando en calidad y cobertura, añadió.

“Los indicadores técnicos, no políticos, para fortalecer lo que funciona y corregir lo que no”, expuso.

Un aspecto que nos parece que no se contempla en la iniciativa es la necesidad de dotar de recursos suficientes al IMSS, porque deben contemplarse dinero adicional y suficiente para aliviar la falta de financiamiento y los recortes que ha tenido el sector, concluyó Coparmex.

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