Se aseguró por parte de la secretaria de Medio Ambiente, María Luisa Albores, el proyecto anterior era contraproducente por cuestiones técnicas pero también ambientales. El Lago de Texcoco es el vaso regulador de agua más grande del Valle de México sobre el cual la gente de los poblados aledaños llevó un proceso de defensa. Desde 2001 se llevaron a cabo diferentes recursos y consultas las cuales han dado como resultado este 22 de marzo de 2022 la declaratoria de dicho territorio como Área Natural Protegida.
Considerar un área como protegida es un recurso para conservar ecosistemas y biodiversidades, además de combatir el cambio climático. Con estas acciones se salvaguarda la diversidad de especies y se asegura su preservación. Además se protegen zonas de recreación, cultura, identidad nacional o de los pueblos indígenas, y zonas arqueológicas. Tal es el caso del Lago de Texcoco el cual cuenta con elementos de bioidentidad cultural, con una importancia histórica en relación con la cultura de la cual proviene el escudo nacional. Además de encontrar ahí el Teocalli de la Guerra Sagrada, símbolo de la fundación de Tenochtitlán, se reconoce el manejo de alga espirulina, ahuautle, tequesquite y la protección del ajolote, entre otros.
Dicha área de territorio mexiquense abarca los municipios de Atenco, Texcoco, Nezahualcóyotl, Chimalhuacán y Ecatepec, y con esta, se suman 184 áreas naturales protegidas en México. Esta representa el vaso regulador más importante del país con una superficie de 14 mil hectáreas que benefician a más de 15 millones de habitantes.
Afirmó la vocera, los suelos de dicho territorio son únicos por la salinidad y alcalinidad extrema que poseen, por la cual es imposible evitar la corrosión de infraestructuras. No obstante, es un regulador climático que se encargará de las partículas contaminantes en el aire, incrementará la ventilación y regulará la temperatura.
Con esta acción se aseguró la protección de más de 678 especies de flora y fauna, incluyendo algunas de las más representativas del Valle de México. El lugar será refugio para aves migratorias del Estado de México donde llegan aproximadamente hasta 250 mil aves. El decreto establece que se permitan actividades como ecoturismo, reforestación ecológica y de especies nativas, agricultura y ganadería, conservación de la vida silvestre y las UMAs. Quedará prohibido alterar o destruir el área, los fraccionamientos inmobiliarios, exploración y explotación minera, así como modificar los entornos naturales.