Esta es la razón por la que recibe el nombre de Luna de fresa, el fenómeno que se verá el viernes 5 de junio.
Este viernes 5 de junio se verá el segundo eclipse del año. Este fenómeno fue nombrado como la Luna de fresa, y podrá verse desde algunas zonas de Brasil, África, Europa, Oceanía y casi toda Asia.
En Brasil, el occidente de África y Europa, solo se verá la salida de la Luna, mientras que en África, Asia y Oceanía se presenciará el fenómeno en su totalidad, hasta que termine.
Lamentablemente el eclipse no podrá ser visible en México debido a la posición de la Luna en el cielo; sin embargo, para aquellos países que no podrán ver el fenómeno la National Aeronautics and Space Administration (NASA) lo transmitirá en vivo en su sitio web y sus redes sociales. En el caso de nuestro país, la transmisión iniciará a las 14:12 horas (hora del centro).
Así se verá el cielo
La noche del 5 de junio, la Luna pasará a través de la sombra de la Tierra. El evento tendrá una duración de 19 horas y comenzará al atardecer del 5 de junio (17:45:50 horas) y terminará su recorrido hasta las 21:04:03 horas.
La mayoría de personas no notará que se oculta la Luna, pues el eclipse será sutil y en la mayoría de las zonas donde se verá, solo será parcial.
En tanto, aquellos que puedan verla observarán que la satélite adquirirá un color tostado, ligeramente distinto a su color habitual en tono perla. Esto debido a que la Luna estará cerca de la estrella supergigante roja Antares, la más brillante de la constelación Escorpio.
Después de este eclipse los expertos pronostican otros eclipses lunares penumbrales hasta el 30 de noviembre de este año.
¿Por qué se llama luna de fresa?
Aunque la mayoría considera que su nombre se deriva del cambio de color que tendrá la Luna, la realidad es que no es así, pues no se torna roja como la fruta.
Por el contrario, el nombre está centrado en la época del año, cuando se realizaba la cosecha de frutas en el noreste de Estados Unidos en estas fechas. Por ejemplo, en Europa no se tenían fresas, por lo que al fenómeno se le llamaba ‘luna rosa’, ya que coincidía con la época en que florecen los rosales.
En el Viejo Continente también se tenían los nombres alternativos de Honey Moon o Mead Moon por la misma razón del florecimiento de las rosas en esta época del año.
La presencia de fenómenos lunares en junio hizo que dicho mes fuera considerado como el de los matrimonios y no es fortuito que este periodo lleve el nombre de Juno, la diosa de la maternidad en la mitología romana.