Los súpers, más llenos que nunca

Capitalinos, en su mayoría sin cubrebocas, desbordan tiendas en al menos 3 alcaldías




La llegada de la nueva normalidad trajo consigo la saturación de supermercados en las alcaldías Cuauhtémoc, Iztacalco e Iztapalapa, adonde la gente se volcó masivamente para hacer sus compras.

Lo mismo ocurrió en los puestos ambulantes que se colocaron en las cercanías.


No obstante que la CDMX está en color rojo del semáforo epidemiológico, buena parte de los concurrentes no utilizan cubrebocas ni caretas protectoras.

Rocío Ortiz, quien acudió a realizar sus compras, reconoció que en el Centro Comercial Buenavista y el Walmart de Insurgentes encontró gran cantidad de personas sin que se cumplieran medidas de higiene y seguridad que se habían establecido durante la Jornada Nacional de Sana Distancia. Es el caso del Aurrerá de Zaragoza, en Pantitlán, para ingresar al estacionamiento había que esperar y hacer una considerable fila.

Ya dentro de la tienda era difícil transitar debido a la saturación e imposible respetar la sana distancia.


En el Chedraui, de Agua Caliente y Laurel, en Iztacalco, había más control para ingresar con una fila de hasta 30 personas, aunque en el interior de la tienda, las personas olvidaban los protocolos sanitarios.

Los comerciantes de mercados fijos o ambulantes forman parte de uno de los sectores más golpeados en esta emergencia sanitaria por COVID–19.

De acuerdo con el portal de datos abiertos del gobierno capitalino, se tiene registro de que 2 mil 121 trabajadores informales de este sector dieron positivo al virus Sars-CoV 2, sólo por detrás de las enfermeras, con 2 mil 382.

De estos contagios, 873 casos residen en el oriente de la Zona Metropolitana del Valle de México: Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Nezahualcóyotl y Venustiano Carranza.

Respecto a fallecimientos de trabajadores de estos puntos de comercio, se han registrado 366, 13 por ciento del total de la capital del país. El asesor de la Unión de Comerciantes en Pequeño de la República Mexicana, AC, Julio Mendoza, reconoció que la necesidad los rebasó: “Nos pega la necesidad y hemos tenido muchos decesos”.


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