Elementos de la policía de la comunidad de Joya Real, perteneciente al municipio de Cochoapa el Grande, en Guerrero, detuvieron y encarcelaron a una adolescente de solo 14 años de edad, por huir de su casa antes de casarse con un joven de 16 años.
De acuerdo con el Centro de Defensa de Derechos Humanos de la Montaña, Tlachinollan, la menor identificada como Anayeli, originaria del pueblo Na Savi, huyó un día después de que los padres del joven se comprometieran a pagar 200 mil pesos al primo de ésta, quien fungió como su tutor ya que ella es huérfana de padre.
Sin embargo, el día en que la unión entre los menores se concretaría, la adolescente se fugó de su domicilio y se refugió en la casa de un vecino donde permaneció por unas horas.
A dicho lugar acudieron elementos de la policía para llevarse detenida a la menor, un niño que vivía en ese domicilio, a su tío por supuestamente mal aconsejarla y a su primo por incumplir con el compromiso de entregarla.
Lo anterior se da debido a que la familia del joven de 16 años consideró como un desaire la acción de la menor y los involucrados, pues un día antes de la boda sacrificaron una res para compartir la comida entre las dos familias, las autoridades, amigos y vecinos.
La madre de Anayeli también fue detenida, aunque se desconoce el motivo; sin embargo, horas más tarde fue liberada, pero no el resto de los detenidos.
Estos casos suceden de forma constante en varias comunidades indígenas de la Montaña y no hay autoridades que atiendan con presteza y eficacia a las niñas que son víctimas de matrimonio forzado”, mencionó el Centro de Defensa de Derechos Humanos de la Montaña, Tlachinollan.
Tras conocer el caso de Anayeli, la organización acudió a la comunidad de Joya Real para atender la emergencia, por lo que se invitó a personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) y a la Comisión Estatal de Derechos Humanos para que se garantizara la libertad de la menor.
No obstante, lo anterior evidenció
“la inoperancia de los planes y programas que se han implementado a nivel federal y estatal orientados a erradicar la violencia contra las mujeres. Las autoridades federales y estatales no toman en cuenta a las comunidades indígenas y mucho menos llegan a estas localidades”.
Para fortuna de la menor, el Centro de Defensa de Derechos Humanos de la Montaña, Tlachinollan, logró establecer un diálogo respetuoso con las autoridades de la comunidad y se consiguió con éxito la libertad de los dos menores detenidos.