Niño reza arrodillado frente a Iglesia de Huamantla para pedir que se acabe la pandemia de COVID-19


Con tan solo siete años de edad, el niño originario de Huamantla sorprendió al mundo con el gran acto de humildad, una oración a Dios por el bien de toda la humanidad





La pandemia del Covid-19 ha tomado al mundo por sorpresa y aunque ha sido verdaderamente desolador acotumbrarnos a una vida donde casi no se puede salir de casa, donde las calles lucen vacías y la economía sufre, también hemos encontrado historias de amor como estas donde se ve que la humanidad aún tiene esperanza.

Una de las críticas más grandes de la pandemia es la falta de empatía para quienes no respetan las normas de seguridad, exponiendo no solo a ellos mismos sino a todo aquel que tenga algún tipo de contacto. Esta historia, es claramente un mensaje de que no cuesta nada pensar en el bien común y confiar.


La fe es el refugio más grande del ser humano y esta situación sin duda ha sido un desafío para ponernos a cuentas con la vida, pero no necesitamos ser grandes para considerarlo y llevarlo a cabo, este pequeño es muestra de ello.


Frente a la parroquia de San Luis Obispo, Marco, un pequeñito de tan solo seis años, se arrodilló para pedirle a Dios que terminara la pandemia. La imagen fue captada por Claudia Alejandra Mora, una vecina del niño y en segundos se viralizó en redes sociales.

Todo ocurrió en el municipio de Huamantla, donde minutos después tendría lugar una jornada de oración para pedirle a Dios que terminara la contingencia sanitaria, claro, con todas las medidas de seguridad como distanciamiento y artículos de protección, de hecho Marco aparece con cubrebocas en la imagen que ha dado la vuelta al mundo.

“Le pregunté por qué lo hacía y me respondió en su inocencia que le pedía solito un deseo a Dios y que salió porque en su casa había mucho ruido, que así su deseo no se iba a cumplir”.




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