Cada vez son más las personas que se dedican a este modus vivendi que puede no ser del agrado de la mayoría de la sociedad.
José HERNÁNDEZ
Desde el año 2018 diversas personas conocidas como 'limpiaparabrisas' comenzaron a establecerse en los principales cruceros del municipio de Tlaxcala como lo es en "La Virgen", el entroque del Centro Cultural Universitario, en Acuitlapilco etc.
Este oficio consiste en aprovechar el semáforo en rojo, cuando los autos se detienen y limpiarles el vidrio rápidamente en tanto dura el "alto" para recibir a cambio unas monedas por "la limpiada".
Sin embargo a pesar de ser una forma honesta de ganarse la vida, han recibido quejas y denuncias por parte de la ciudadanía capitalina, ya que algunas de estas personas en su mayoría hombres, utilizan el dinero recaudado para alcoholizarse o drogarse en plena vía pública.
Tal fue caso del día 7 de junio del año 2019, en el que el elementos de la dirección de seguridad pública municipal aseguraron a tres sujetos por alterar el orden público en la zona de Secoduvi sobre la carretera Tlaxcala-Puebla.
Lo anterior, luego de que elementos de seguridad recibieron varios reportes de que en esa zona se encontraban unos sujetos limpiando parabrisas, mismos que tomaban una actitud grosera hacia los automovilistas que se negaban a entregar una propina.
Situación por la que los uniformados se apersonaron a dicho sitio, donde se percataron de la mala conducta de los individuos antes referidos y procedieron a su detención por alteración del orden público en diversos momentos.
“Si bien, no incurrieron en un ilícito y tienen el derecho de ganarse el sustento, no tienen derecho a vulnerar la paz social al tener conductas inadecuadas con la ciudadanía, por tales hechos, los asegurados tendrán que responder por sus faltas ante la autoridad competente”, refirió el director de Seguridad Pública Municipal, Max Hernández Pulido
Al día en que se escribe la nota cada vez son más las personas que se han dedicado a este oficio causando molestia entre los diferentes automovilistas que se ven obligados a darle dinero a estos sujetos, asimismo causa inseguridad entre los transeúntes que al pasar por la zona, de preferencia mujeres se sienten acosadas por estos hombres.