Pese a que se anunciaron medidas de restricción de asistencia y vigilancia a medidas de prevención de contagio, poco importo a miles la amenaza de contagio de COVID-19
Alfredo González
Durante la conmemoración anual que se lleva a cabo en el Santuario de San Miguel del Milagro, en el municipio de Nativitas, poco importaron los anuncios de operarios y restricción de aforo a las decenas de miles de visitantes y peregrinos que abarrotaron la comunidad bajo el riesgo de contagio de COVID-19.
Desde la noche del martes y durante el transcurso de este miércoles, la afluencia de ensoñad de todas las edades fue una constante que en la mayoría del tiempo, rebasaron la organización del evento y los dos filtros de bio seguridad colocados en los accesos aledaños al centro religioso.
Durante las homilias celebradas en el atrio de la preocupa, casi un millar de personas pasaron por alto la recomendación hecha por las que autoridades desde el suelo y aire, ron el apoyo de un helicóptero; dando pie a la posible presencia de un nuevo pico de la pandemia, situación que incluso, fue reconocida durante las misas por los párrocos que señalaban el exceso de asistentes en la zona.
La situación no aminoró, y se prolongó hasta poco después de las 18:00 horas, tiempo en el que se pactó el cierre del santuario catolico como medida de prevención estipulada por la ley, sin embargo, la presencia de comerciantes de alimentos, dulces, artesanías y bebidas alcohólicas propiciaron que el caos de la multitud permaneciera ante una aparente pasividad de efectivos de policía que resguardaban el sitio, donde cabe destacar la nula o escasa presencia de personal de protección civil durante la conmemoración